Poner el caldo de pollo al fuego en una olla con agua fría.
Llevar el agua a ebullición y cocer el pollo dentro a fuego lento durante 3 minutos.
Tras los minutos de cocción, sacar el pollo de la olla, y enjuagar el agua. Proceder entonces a cortar el puerro, la zanahoria y la cebolla en trozos grandes.
Volver a poner el pollo al fuego en una olla con agua fría y añadir los puerros, las zanahorias, las cebollas, la mitad del perejil, la mitad del apio, el tomillo, las hojas de laurel, la nuez moscada y los granos de pimienta machacados. Llevar la mezcla a ebullición y cocer hasta que el pollo esté cocido tras haber pasado aproximadamente 1 hora.
Pasado este tiempo, se procede a sacar el pollo cocido del caldo, dejar que se enfríe y desmenuzar la carne de los huesos. Tras ello, colar el caldo de pollo, colocarlo de nuevo en el fuego hasta llevarlo a ebullición y añadir el perejil y el apio restantes, las verduras del caldo y los fideos.
Cocer durante unos 10 minutos más hasta que los fideos estén cocidos. Añadir los trozos de pollo, el zumo de limón, la sal, ¡y a disfrutar!